
En 1981 Foscarini se instaló en la isla de Murano (Venecia).
Dos años después en 1983 se crea la primera colección de lámparas diseñada por Carlo Urbinati y Alessandro Vecchiato.
Treinta años después de la primera colección de lámparas, Foscarini abre dos nuevas sedes en las ciudades que simbolizan diseño contemporáneo: Milán y Nueva York.
No son simples salas de exposición, sino más bien lugares que tienen como objetivo ser el portavoz de los valores de la innovación y la creatividad de la compañía, en la que contar historias y transmitir emociones.